En instalaciones energéticas con cables eléctricos subterráneos, una mala selección e instalación de los materiales que rodean los cables y un régimen de temperatura y humedad caluroso y seco puede desembocar en escenarios muy desfavorables dónde se produzcan recalentamientos puntuales (hot spots) e infrautilización de la capacidad de transporte de energía.
La medición in situ y en laboratorio de la resistividad térmica del terreno (RHO) es clave en el diseño térmico de líneas eléctricas subterráneas de M.T. y A.T. Este tipo de líneas se utilizan en distribución, industrialmente y en la evacuación de corriente en parques eólicos y termosolares y otras instalaciones de generación de energía. La intensidad máxima admisible de la instalación dependerá del valor de RHO que ofrezca el terreno.
Gracias a nuestro equipo, la sonda térmica KD2Pro, podemos analizar las propiedades térmicas del suelo tanto en laboratorio como en terreno.